miércoles, 19 de enero de 2011

Alas para un pez

Decidí tirar mi corazón bien lejos,
Desde el acantilado del cual nos arriesgamos.
Y ahora, no soy más que un muñeco de trapo,
Donde puedes clavar tus alfileres más afilados.

Por mucho que grite soy incapaz de romper el silencio,
Más mis palabras solo resuenan en el hueco de mi pecho.

Pero ese no es el problema,
Sino más bien que vendí mi alma
A precio de coste.

Y la figura pensativa de frío mármol
No ha resultado ser otro extraño,
Sino más bien mi reflejo en el agua
De un viejo estanque abandonado.

Impasible a mi propia presencia,
¿Impongo tanto miedo?
La pregunta es la respuesta.

Sentado en mi trono de hierro,
Ya podría acabarse el mundo entero,
Que sólo habría una cosa que podría destrozar
Las altas torres de mi delicado castillo de cristal.

¿Puede acaso un pez volar?
¿Y a un pájaro poder amar?
¿Y ese pájaro corresponderle?

Y si es así,
¿En que lugar podrían estar?

4 comentarios:

  1. TUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU

    mas te vale mañana poner algo asi alegreeeeeeee eeeeeeh

    ResponderEliminar
  2. xD Sigo una pauta, uno feliz, otro depresivo, otro melancólico, vuelta a lo feliz, ya tocaba y mañana no creo que tenga problems en poner uno alegre, pero lo dejare a elección de otra persona. ;)

    ResponderEliminar