A ti, la noche

Déjame jugar con tu luna

Sólo como un felino lo haría,

Porque este juego se extenderá

Hasta horas intempestivas.

Detras del telon

El conejo murió en la chistera del mago,

Cuando este se suicido durante el espectáculo.

Este truco es ahora imposible poder salvarlo,

Más aún asi te preguntas en cómo reparar dicho agravio.

Hay dones peores que cualquier defecto,

Y ver el futuro es uno de ellos.

Pensar en ello puso su piel de gallina,

Ten cuidado le gritaban sus heridas.

La historia se repite 

Contaban las runas sin apenas ya tinta.

Enjaula los sentimientos y congela el corazón,

Distrae la mente y borra el recuerdo,

Cansa el cuerpo para alejarte del dolor.

No destruyas otras vidas

Se decía para sí mismo el artista,

Ese que ahora yace en la bañera sin cráneo,

Con el arma y la sangre corriendo entre sus manos.

Le escribía a ella sincero y exhausto;

No elegiste pulsar el botón que inicio esta máquina,

Pero si fuiste la gasolina que la puso en marcha.

No hay sonrisas detrás del telón,

Cuando sabes que el único espectador 

Que le daba sentido a esta obra de teatro,

No estará observando la función que para él habías preparado.

Primor

Cuando los ojos se deleitan,

El corazón se anestesia.

Pero con el tiempo 

Cae el velo por este hecho.

Y en tu pecho brota la raíz del desamor,

Dispensando como no, lágrimas de desilusión.

Vivimos en un mundo afincado en el frío invierno,

¿Y qué esperar? 

Cuando no existen emociones o sentimientos.

Que el resultado es el final real de un vivido cuento,

Mientras la bestia dormita ausente en su palacio,

La bella no ve más allá del apuesto Gastón tan gallardo, 

Galan que conquista por gracia y rostro cincelado.

Y que desde un principio hasta la médula podrido está.

Pero claro,

Las princesas de estas historias en el fondo,

Solamente quieren llorar.