domingo, 1 de abril de 2012

El ansia


Estás hecha de sueños y de estrellas,
De esa brisa temprana que trae la primavera.
Iluminas la noche y me haces sentir en los pies la arena.

El anhelo invoca a mi esperanza,
Altera el tiempo y la fortuna que me abraza.
En mi mente eres la sirena que canta en ardientes aguas,
El deseo es mi cuerpo arropado por el calor que emanas.

Cuídate de los dorados dioses que tu conciencia idolatra,
Siempre envidiarán la fragilidad que tu mortal alma guarda.

Saborea tus días por nimios que puedan ser,
Y déjame ser el fiero lobo que pruebe tu rosada carne.