miércoles, 29 de diciembre de 2010

Caigo ante ti, mi Diosa

Esta composición la escribí hará unos cuantos años,
Más bien, es de lo primero que escribí.

Me parece propio ponerla en estas fechas
Y que sea la última de este particular año,
Y más, con tantos recuerdos pasados
Que tenía enterrados en un cajón.

Espero que el próximo año entrante,
Tan cercano a la vuelta de la esquina,
Sea mejor que el anterior o por lo menos,
Más relajado.

A ver que retorcidos nudos enmaraña el destino
Y con que inesperada sorpresa nos sorprende.

Felices Fiestas a Todos.


"Caigo ante ti, mi Diosa"

Delicadas son las lágrimas
Que se pierden con las gotas de lluvia,
Humilde es aquel día en el que te conocí.

Me acerque a ti,
Engatusado por tu tierna belleza
Aún no sabía lo que el complejo destino
Nos había reservado.

Luchamos batallas, incluso guerras
Pero también vivimos esplendorosos momentos.
Más justo ahora, en el borde del abismo,
Este mortal te pide amor.

Ten clemencia, mi Diosa
Tu presencia tiene poder absoluto,
Tus encantos seducen a mi corazón.

Es imposible alejarte de mi mente
Me tienes acorralado y encadenado.

Ahora comprendo a Paris cuando secuestró a Helena,
Ahora comprendo a Hades cuando raptó a Perséfone.

Yo levantaría imperios por ti,
Si tú me lo pidieras.
Comandaría un ejército por ti,
En la más feroz de las batallas.

Si tú desaparecieras,
Iría sin pensármelo a las profundidades del averno.
Temiendo que el diablo te hubiera secuestrado,
Queriendo preservar tu belleza solamente para él.

Es difícil luchar contra las emociones y los sentimientos,
Esta lucha me derrota, me vence y me roba la vida misma.

Tan solo puedo decir:
Caigo ante ti, mi Diosa.


lunes, 27 de diciembre de 2010

Luz del verso

Más allá del horizonte donde se apaga la luz,
Más allá de las estrellas donde ves a Venus llorar.

Yace en el suelo cubierto por su propia sangre,
Un juguete cuyas piezas desarmadas no encajan
Y la clavija de su manecilla es incapaz de girar.

No digas que todo fue bien,
No mientas, nunca le apartaste,
No supiste distanciarte de ese pasado.

Y ahora, soy yo
Quien paga por tus errores de antaño.

Alguien capaz de amar no comete tales actos.
Esta mal visto jugar con diversos corazones
En pos de su propio bien.

Incapaz de discernir el comportamiento humano.
Sólo ella es la única capaz de comprenderse.
Se encierra en su frágil mundo de papel,
Tejiéndolo con resignación y temple.

Ella es el monstruo que duerme latente en la oscuridad,
Esperando otra presa para devorar, otra oportunidad.

Me atrajo a su trampa como a todos,
Con el uso de sus cautivadores encantos.
Fui la marioneta en su excéntrico anfiteatro,
Pero el juguete esta roto, se ha quebrado.

Nunca le he interesado,
Al menos lo suficiente.
Era el paréntesis para acercarse a él.

No era el virtuoso amor,
Ni el codiciable deseo,
Sino algo más oscuro destinado a los celos.

Fue el secreto encubierto,
Ahora expuesto y revelado,
Gritado a los cuatro vientos.

Rompiste un alma por diversión.
Sólo otro más designado al placer.
La ilusión pudo enjaular a mi visión,
Pero ahora, por fin, desperté.

Y el sol brilla con plena intensidad,
Cae la bella noche misteriosa y serena,
El cielo se despeja, puedo ver las estrellas,
Y al fin se apartaron sus lóbregas tinieblas.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Nuevo horizonte

Qué pasa si el océano es demasiado profundo
O si la nieve se derrite en mi piel corroyéndola.

Deje de ser el gran rey soberano,
Necio, memo, majadero y mentecato.

Perdí la corona y mi reino por una astuta mujer.
Tome el relevo del desdeñable bufón en la corte,
Bajo ensordecedores y atronadores aplausos,
Consternado y embaucado antes de la caída del anochecer.

En mi corazón habían desgarrado
Las paredes de papel tintado,
Y mis lágrimas fueron la sangre
Que mis heridas habían drenado.

Mis oraciones habían quedado íntegramente vacías.
Rogaba al Cielo por un ángel que me había abandonado,
Y el rojo burdeos baña el suelo por el que estaba caminando.

Sin embargo, albergue la redención al dejar atrás el arduo pasado
Y prestar más atención al futuro cercano que me estaba aguardando.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

El último segundo

La verdad es la muerte
Y la ilusión una mentira.
No puedo cambiar los acontecimientos
De un destino ya escrito.

No puedo engañar a mi fin,
Mi poder es limitado.
Mi vida en el presente
Dejando el pasado en el pasado.

Y en el último segundo,
Sólo espero poder ver
Lo que en este mundo mas deseo,
Permitiéndote a ti ser;

No un eco entre las sombras
Sino la realidad de mis sueños
Quebrantando el mágico azar.
Verte a ti, sólo a ti, junto a mí de nuevo.

Una vez teniéndote a mi lado,
Abrazo con sumo gusto,
El destino que los funestos astros
Con desdén me han reservado.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Príncipe Ermitaño

Príncipe coronado
de un reino olvidado,
brilla la ausencia
en el trono oxidado.

Se perdió a la princesa,
con el ocaso del sol.

Y el príncipe está triste,
ve el paraíso quemado,
no quiere más besos
y repudia al amor.

Su corazón está roto,
ya no siente el dolor.

Se exilia en su reino,
condenando a Cupido.
Un océano en medio
con vientos alisios.

El cielo nublado
al sur de occidente.
Y el príncipe está solo
en su palacio de oriente.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Absolución

Mi odio y mi amor pesan tanto,
Porque soy el mismo espíritu de la contradicción.

Ni la luna ilumina mis pasos,
Ni las estrellas señalan el norte.
Miro al cielo y no hallo respuesta.
Más sólo escucho el eco de mis reflexiones.

Soy esclavo de unos sentimientos que profeso,
Y la imposibilidad de estos hechos que transcurren
Intensifican el cautiverio de esta inexorable condena.

Me estoy volviendo loco en esta cárcel,
Cuyos barrotes son los prejuicios de tu sentencia.

Soy inocente para el grado de esta pena,
Pero fui el culpable por dejar mi juicio al aire,
Sin atender la cadena de llamativas indirectas.

El castigo supera al pecado,
Y tú sostienes la acerada hacha
Que con mi sufrimiento has forjado.

Con ímpetu y determinación,
Hazla descender sobre mi cuello,
Al igual que la muerte y su guadaña,
Que la afilada hoja caiga diestra, limpia y rápida.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Continuidad

¿De que sirve respirar?
Si el pasado no es mañana
Y pronto no va a quedar nada.

Esa pregunta no es para mí,
Porque soy egoísta
Y quiero aprovechar cada segundo que pasa.

La importancia de lo efímero radica en su fragilidad.
¿Acaso importa que el sol siga saliendo por el oriente
O que algún día pueda llegar a devorarlo el poniente?

¿Acaso importa que tus recuerdos
Sean tan delicados como lágrimas
Que se pierden entre la lluvia?

Sólo hay un viaje para cada uno,
Un ticket únicamente de ida,
Sólo un sentido,
Una flor que se marchita.

Como aprovechar una vida,
Cuando no hay vuelta atrás,
Aquí no existe cortar, pegar o borrar.

De que sirve lamentarse o llorar,
De que sirve arrinconarse en esa seudoscuridad.

El tiempo pasa y por mucho que el reloj gire,
No volverá nunca más, es pura continuidad.
Solamente tú decides la senda por la que caminar,
En compañía o como un viajero con una sola mochila.

A no ser, que prefieras estancarte en una cuneta
De una solitaria carretera vacía y acampar allí.

De que valorar el arte si se perderá con el resto,
La música, tan sólo notas que se pueden sentir,
Pero una vez lo has visto u oído, al igual que este escrito,
Es en que punto de tu vida pudieron quedar.

Sólo tu decides tus pasos
Y el lugar a dónde te puedan llevar.


miércoles, 1 de diciembre de 2010

Juguete Roto

Bienvenido a la casa de muñecas,
Ten cuidado la puerta está abierta,
El pasillo está cubierto de velas
Y el titiritero aguarda a la espera.

Y ella lo vuelve a hacer,
No aprende, los mismos errores.

Luego se queja, luego llora,
Lo que ella no sabe,
Es que se lo busca sola.

Y yo sigo aquí, con la llegada del invierno,
Enredado por los hilos del ventrílocuo,
Esperando atento a ver por dónde podrá salir
Este indiferente y enigmático Destino.