¿Quién está encima?
¿Quién está debajo?
Sólo cuenta que,
La belleza tiene las formas de una mujer,
Y pienso disfrutarla en toda su gloria.
Y si a los ojos de muchos,
Es pecado ese placer, ese amor, esa vida.
Llamadme pecadora, crucificarme,
Y enviadme de cabeza al infierno.
Que con una sonrisa entraré,
Si obtuve sólo para mí,
Todas sus caricias y besos.
Destronaré al mismo Lucifer.
Porque el amor que ella y yo nos profesamos,
Rompe con las reglas de vuestro mundo
En exceso tan cuadriculado y perfeccionado.
Una es libre de amar,
A expensas de lo que piensen los demás.
No os guiéis por el rebaño
O acabareis todos por el mismo acantilado.
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