miércoles, 17 de noviembre de 2010

En el puerto

En esta noche,
La bruma oculta la luna.
Tu recuerdo quema mi corazón.

Observo la quietud del océano,
Y la luz del faro ilumina el puerto.

El viento susurra tu nombre,
Y en mi mente resuena entre el silencio.
La luz es el guía hacia el camino del renacimiento.

Me arrastra como una oculta magia,
No puedo escapar de ese seductor hechizo.
Los latidos de mi pecho percibieron tu presencia,
Una silueta que trajo el azar hasta este embarcadero.

Cenizas a las cenizas,
Miradas que lo dicen todo sin decir nada,
No es un sueño, realmente estamos aquí,
Tú junto a mí y yo junto a ti.

Verte de nuevo envuelve y atraviesa mi alma
Un cúmulo de emociones que no creí volver a sentir.

Misterioso rencuentro arropados por la brisa del mar.
No hay tiempo para palabras, pactos o juramentos,
Sólo la única promesa de un eterno e intenso beso.


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