jueves, 26 de mayo de 2011

Mataré dragones

Allá, donde quiera estés, te buscaré,
Te esperaré y te hallaré mi bella desconocida.
Incluso si no está en mi destino escrito,
Iré en contra de él.

No pararé hasta encontrarte.

Habré de tener cuidado con los viperinos reptiles
Que alzan indiferentes su mirada al amanecer,
Aquellos que en tu inocencia podrás cuidar y amar,
Incluso entregarte de lleno en pleno cuerpo y alma.

Pero que tarde o temprano
Morderán con todas sus fuerzas,
E inyectarán su mortal veneno
En la sangre de tus indefensas venas.

Eso no significará que hayan cambiado,
Más simplemente fue que su naturaleza,
Ellos han mostrado.

Ya podrán volar, trepar, escavar y atacar por sorpresa
Desde aire, tierra y mar.
No me importa ni cuantos monstruos se tienten a atacar,
Ni cuántos obstáculos tenga que sobrepasar.

Pues la vida tiene un sabor especial para los que luchan
Que los que se esconden jamás podrán probar,
Ni tan si quiera pueden soñar con imaginarlo.
Y ahora, yo abrillanto mi yelmo y pulimento mi peto.

Sé que para mí,
Tú serás ese algo tan especial que me aguarda.
Tengo las armas, la fuerza y la perseverancia,
Lucharé para alcanzarte y permaneceré a tu lado.

Porque sé con seguridad,
Que algún día nos encontraremos cara a cara,
Y no hará falta más que una mirada,
Para que todo el esfuerzo haya merecido la pena.

No habrá dragón lo suficientemente grande y fiero
Que pueda interponerse, ni atacando por la espalda.
Eres la X en mi ecuación he intento desvelarla
Para poder resolver la pieza que falta en mi alma.







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