Admiro un recuerdo,
Porque de entre todos fue el real,
La idea original dentro del sueño,
El héroe campeón de un épico cuento.
Ya se derrumbe el cielo,
La esperanza jamás cesará.
Ahora sé que puedo volar.
Muy, muy lejos de aquí
Hasta algún lejano lugar,
Donde el sol no cede nunca ante la oscuridad.
Podrá atormentarme el pasado,
Quizás quemarme el presente,
A veces incluso siento en mi pecho arder
Esa llama latente que tatuaste en mi piel.
Y por eso te digo gracias por lo que fue,
Por lo que es y por lo que nunca será.
Porque de entre todos el tuyo fue el auténtico.
Ese fuego inconsciente que preparo mis alas,
Aun cuando ni si quiera sabía yo que era volar.
Hoy día corren extraños tiempos,
Dónde la lluvia nunca para de caer
Con sus nubes nublando el azul del cielo.
Pero nada de eso me incumbe ya.
Porque sé con certeza,
Que pase lo que pase,
De entre todas las cenizas,
Las tuyas jamás se apagarán.
Son el fuego que prende mis alas,
El dolor que me insufla valor
Ante el clamor de una batalla.
Lo que para ti podrá ser un suspiro
Para mi serán vientos de grandeza.
Yo no relegaré tu recuerdo al olvido
Y ya no me importa si has exiliado tú el mío.
Porque sé que puedo volar,
Muy, muy lejos de aquí,
Hasta algún lejano lugar,
Donde el sol no cede nunca ante la oscuridad.
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